Museo De Orsay-París

El Orsay se encuentra un lugar privilegiado de París, en la orilla izquierda del Sena, ceca de los Jardines de las Tullerías ,casi enfrente del Museo del Louvre. Se trata de  una antigua estación de ferrocarril que llevaba el mismo nombre construida con motivo de la Exposición Mundial de 1900. El edificio es en sí mismo una joya arquitectónica y fácilmente reconocible, pues tiene un increíble gran reloj en su exterior. El museo, dedicado a las artes plásticas del siglo XIX, conserva y expone la mayor colección de pinturas impresionistas y postimpresionistas en el mundo. Componen la colección más de 5000 pinturas y posee también colecciones de escultura, fotografía, artes decorativas y elementos arquitectónicos.

He seleccionado algunas obras pictóricas por su relevancia y guiada por mis preferencias. También algunas de las fotos que tomé en el museo.

El desayuno sobre la hierba

Edouard Manet

(Òleo de 208 cm x 264,5 de 1863). Uno de los mejores cuadros de Manet. Este cuadro, generaría tal rechazo en sus colegas artistas que sería desterrado del espacio principal de la exposición y relegado al Salón de los Rechazados, La obra no encajaba en ninguno de los esquemas de la Academia y por eso debía ser repudiada. No sabían que, al cabo de los años, la pintura descartada de Manet pasaría por delante de todas las que sí se expusieron en el salón principal y se consideraría el punto de partida del arte que venía.

Pasaría a la historia como su obra más conocida y una de las más importantes de todos los tiempos. , de estilo realista, y pintado en 1863, años antes de que el pintor abrazara el impresionismo. Muestra una escena habitual de la sociedad acomodada francesa: los almuerzos campestres. Sin embargo, al añadir la figura de una mujer desnuda entre caballeros vestidos, fue víctima de no pocas controversias hasta el punto que el cuadro fue rechazado del Salón Oficial y debió ser expuesto en el Salón de los rechazados.

 «Ballet» (L’Étoile)

Edgard Degas

(Pintado hacia 1878, técnica: pastel.- 58,0×42,0 cm.)

Degas es conocido, principalmente, por sus obras relacionadas con el ballet que fue su tema predilecto y que lo convirtió en uno de los grandes de su época y de la Historia del Arte.

Degas es uno de esos pintores con un estilo único, especialista en captar el movimiento del cuerpo. Sus obras son de gran calidad técnica y la personalidad del autor se caracteriza por su incesante búsqueda de la belleza caracterizándose por su frescura. En esta obra se distinguen dos tipos de pinceladas: la figura de la bailarina está muy bien definida y con un gran lujo de detalles, como las flores del vestido y la corona, las pulseras que lleva en sus muñecas. La difuminación en el vestido es intencionada para crear una atmósfera de fantasía en su figura.

«Amapolas»

Claude Monet

(Óleo de 1863.-Impresionismo-arte moderno.50x65cm.) Estas flores fueron a menudo protagonistas en la obra de Monet. El pintor francés que inició el impresionismo muestra su entorno en cada pintura, la luz de la naturaleza es quien manda en la obra. El cuadro carece de una complicada composición artística. Como buen impresionista, carga con mucha tinta el pincel, de hecho, si nos esforzamos podemos coger alguna amapola del campo. Pinta el paisaje con líneas curvas lo que le da al cuadro un aspecto fluido y ondulante.

 Plasma la simplicidad de un campo de amapolas donde reina la tranquilidad. De hecho, no se preocupa en detallarnos el rostro de los que posiblemente fuesen su mujer Camille y su hijo . Ellos son un pretexto en la obra. El paisaje atrapa la vista, y podemos tardar hasta unos minutos en darnos cuenta de que hay otra pareja en el cuadro. Lo verdaderamente importante es la luz, la luz proyectada en cada flor del campo, en cada nube desplazada por el viento o en la casa perfectamente escondida entre los árboles. 

«Las Espigadoras«

Jean-François Millet

(Pintura al óleo.-84 cm x 1,12. 1857 Realismo, Escuela de Barbizon)

Una de las mejores obras del Museo del Orsay y, a la vez, del realismo francés. Se enclava, también en la vertiente más humanista de este estilo, lo cual no era precisamente del gusto de la alta sociedad francesa de la época.

Millet pintó varias escenas campestres durante aquellos años, incluido el también célebre lienzo de El Ángelus, que igualmente cuelga de las paredes del Museo de Orsay. 50 años más tarde, Van Gogh se inspiraría en la obra de Millet para pintar una de sus series más conocidas.

«Baile del Moulin de la Galette«

Pierre August Renoir

(Impresionismo.- 1876.-óleo sobre lienzo 1,31m x 1,75m)

Otra de las mejores obras del Museo  que es también una de las más populares de su autor, Pierre August Renoir. Está ambientada en la célebre sala de fiestas de Montmartre, frecuentada por los bohemios de finales del siglo XX. Renoir fue solo uno de los muchos artistas que se inspiraron en este lugar para alguna de sus obras. Tolouse-Lautre, Picasso o Van Gogh fueron otros.

Este célebre lienzo impresionista nos muestra la atmósfera que se respiró en la popular sala de baile, con un ambiente desenfadado y de suma alegría. La luz se refleja a través de los árboles en las ropas de los personajes, mostrándonos la vitalidad de las escena. Por cierto, el Moulin de la Galette sigue en pie, aunque en la actualidad es un restaurante.

«La Cuna»

Berthe Morrisot

(Del año 1872, impresionista. óleo sobre tela)

Morisot representó en esta pintura a su hermana Edna velando el sueño de su hija Blanche. El cuadro fue expuesto por primera vez en la primera  exposición impresionista el 15-04-1874 en el antiguo taller del fotógrafo Nadar. Si bien algunos críticos elogiaron el cuadro, no despertó un gran interés y Morisot no consiguió, a pesar de sus esfuerzos, venderlo. El tema de la maternidad seria cultivado asiduamente por la artista, que desarrolló una carrera artística profesional durante más de tres décadas, exponiendo desde los 23 años en Salón de París, e incorporándose más adelante a la vanguardia de las exposiciones impresionistas de las cuales también participaron Claude Monet, Edgar Degas y Pierre-Auguste Renoir, entre otros.

El lienzo revela la influencia de Edouard Manet, pintor al que Morisot había conocido en el Louvre  y con cuyo hermano Eugène se casaría en 1874. La composición del cuadro se basa en la diagonal formada por la mirada de la madre hacia su hija dormida y la tela de la cuna en que esta duerme. Morisot utiliza en esta pintura un número reducido decolores y una pincelada  fluida. Prefería trabajar en tonos pastel y solía incorporar una abundancia de blanco en sus composiciones. Con esta paleta de colores , sus obras adoptan un aire etéreo: en sus retratos, la piel humana se asemeja a la porcelana

«El Circo»

George Pierre Seurat

 En1891, Seurat trabaja en su obra más ambiciosa El circo, un óleo sobre lienzo (180 cm x 148 cm). Fue uno de los fundadores del Neoimpresionismo movimiento artístico de fines del XIXS  liderado por Seurat y Paul Signac. 

Fue el último cuadro que pintó Seurat , el rey del puntillismo, divisionismo o neoimpresionismo, técnica que consiste en utilizar únicamente los colores primarios (rojo, amarillo, azul, blanco y negro), que se aplican en el lienzo en forma de pequeños puntitos, unos junto a otros, bien apretados, de modo que los colores se mezclen en nuestra retina cuando los veamos de lejos, formando diferentes tonos, a pesar de que en el cuadro sigan físicamente separados. 

Es una técnica trabajosa y muy lenta, que generalmente hace que las figuras queden como congeladas. Sin embargo, al final de su carrera, Seurat consiguió por fin superar este obstáculo de forma magistral. Aquí sí que hay movimiento y no por obra y gracia de los colores, sino por las líneas diagonales, muchas de ellas ascendentes, que desequilibran la composición haciendo que parezca a punto de derrumbarse. Un ritmo frenético de líneas que consigue poner toda la escena en marcha. Pero que al mismo tiempo es pura armonía, gracias al equilibrio pausado de los colores, con muy pocos tonos perfectamente combinados. Georges Pierre Seurat es uno de esos genios de la pintura que en su tiempo fueron ninguneados y que, largos años tras su muerte, el revisionismo puso en su lugar. Eso sí, en vida tuvo el doble de éxito que Vincent van Gogh: vendió dos cuadros.

«Regreso de la pesca: remolcando el barco»

Joaquin Sorolla y Bastida

(óleo sobre lienzo de1894,de grandes dimensiones (265 x 403,5cm) .La pintura representa el regreso de un barco de pesca de vela latina. Dos bueyes arrastran el bote en una playa rodeada de pescadores. Pintado en la misma fecha que su conocidísima obra «Aún dicen que el pescado es caro». con este lienzo Sorolla se encuentra, no solamente a si mismo , sino también a la luz que tanto ansiaba y que había perseguido, frenética y constantemente, desde el principio en. El lienzo supuso uno de los primeros triunfos internacionales. al ser adquirido por el gobierno francés, con destino al Museo de Luxemburgo tras, haber sido premiado, con Medalla de Segunda Clase , en el Salón parisino de 1895 .

https://elpoderdelarte1.blogspot.com/2020/01/la-cuna-obra-de-la-pintora-berthe.html

https://es.wikipedia.org/wiki/La_cuna

https://pinturasvang.blogspot.com/2014/10/la-vuelta-de-la-pesca-joaquin-sorolla.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_de_Orsay

https://www.lasexta.com/viajestic/destinos/que-museo-orsay-sido-declarado-mejor-mundo_201810175bc6e07f0cf2e691cd8fbba9.html

https://www.infobae.com/cultura/2020/04/27/la-belleza-del-dia-el-circo-de-georges-seurat/