«Poeta de lo cotidiano»
Recién estrenado el otoño, con sus días de luz menguante y la naturaleza cambiando de atuendo, me he permitido dar un salto y pasar del museo De Orsay y sus impresionistas, a una pintora de la «Escuela Realista de Madrid», desaparecida en 1997.
Tuve la suerte de haber visitado en 1996, la exposición «Realistas de Madrid» en el Thyssen de Madrid, comandada por el gran Antonio Lopez. Y de toda aquella muestra de talento, me llamó la atención de forma especial una obra: «El Jardín de la Academia» de Isabel Quintanilla, pintora totalmente desconocida para mi. Ella fue una de esas mujeres que han pasado sin pena ni gloria al trastero del arte. No pretendo hacer una reivindicación de «genero», sino traer al recuerdo, alguna de las muchas mujeres con talento que no lo tuvo fácil para conseguir hacerse un hueco en ese gremio, por el solo «fallo» de haber nacido mujer y dedicarse a un oficio reservado a varones.

«Escuela Realista de Madrid»
Se trató, desde el principio, de amigos que se conocieron y formaron, en su mayoría, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando; compartiendo largas horas de debates artísticos y que han expuesto en varias ocasiones juntos. Dicha relación se vio fortalecida por los matrimonios que tuvieron lugar dentro del grupo: Amalia Avia con Lucio Muñoz, Isabel Quintanilla con Francisco López Hernández, Esperanza Parada con Julio López Hernández y María Moreno con Antonio López. La razón de su unidad radica en un entendimiento estético y un respeto mutuo. El género de la naturaleza muerta será el tema común. Eran mucho más que un grupo artístico. Eran amigos y familia y permanecieron unidos toda la vida.

Maribel -como siempre han llamado a Isabel Quintanilla en su círculo íntimo-, nace en Madrid en 1938. Con solo15 años, se matricula en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Por esos años conoce a Antonio López y a Francisco López Hernández , con el que se terminará casando. La amistad que surge entre ellos, pertenecientes a la misma generación, supondrá un importante apoyo artístico y personal a lo largo de su vida. En 1960, obtiene una beca como ayudante de dibujo. Poco después, ya casada con Francisco López se traslada a vivir a Roma.

En Italia (1960-1964), comienza un periodo decisivo para Isabel, allí junto con su marido el escultor Francisco Lopez, descubre la pintura mural del Renacimiento y sobre todo la pintura romana de la antigüedad.
Una nueva forma de entender el arte, identificando la obra como la representación de la realidad y de lo cotidiano. El descubrimiento de los rojos italianos provoca una explosión de color en sus cuadros, marcando el inicio de una nueva etapa en la que las tonalidades sombrías cambian por colores brillantes. «En Roma percibo poco a poco el camino a seguir, comprendo que la naturaleza y la realidad están a mi alrededor, me impresionan y quisiera reproducirlas en mis obras».
(«Frutero» 1966.- óleo s/ tabla- 29 × 38 cm)

«El tema, o la anécdota, como elemento aislado y en sí mismo, solo, no me interesa, no es lo suficientemente emocionante ni sugestivo para que me interese. Lo necesito rodeado de ese misterio que da la luz a las cosas, y muchas veces podré desarrollar el mismo tema según sea la hora y el momento en el que se encuentra sumergido» «No suelo colocar las cosas que voy a pintar. De pronto estoy subiendo las escaleras, veo un rinconcito, el mismo que veo todos los días, con una luz especial, me emociona y entonces lo pinto. La luz es lo más importante, la luz lo cambia todo. Cuando cambia la luz, también el dibujo cambia; ya no es lo mismo y también el estado de ánimo importa»
(«Habitación de costura» (1974), oleo s/ tabla 100 × 82 cm)

A su regreso a Madrid en 1964, Isabel va a mostrar una mayor confianza en el empleo de nuevas tonalidades, aunque al pintar flores sigue utilizando blancos y grises. En esta nueva etapa sorprende la manera en que se multiplican los verdes, los dorados y los azules. Ese mismo año realiza su exposición en la galería Edurne de la capital. A partir de esa fecha y, sobre todo, de las sucesivas muestras que hizo en Alemania, surge el interés por su obra en el extranjero. Si en Roma Isabel descubrió el camino del naturalismo, en Madrid descubre el del realismo; camino que no dejarán hasta nuestros días. En 1982, se licencia en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y comienza a asistir a clases de arte con varios maestros. Isabel expone de forma individual por primera vez en (Palermo, Italia), país al que regresará con su obra en repetidas ocasiones.
Sin embargo, son las últimas dos muestras del grupo realizadas en el Museo Thyssen de Madrid y de Málaga, celebradas en 2016 y 2017, las que sirvieron recientemente para confirmar, una vez más, su enorme talento, en lo grande y en lo pequeño.
(«Cuarto de baño»1968- Oleo s/ tabla)

Además de los interiores donde transcurre su vida y por los que es más conocida, Isabel pinta bodegones, retratos, paisajes, marinas, flores y autorretratos. Siempre presta la máxima atención al detalle y alcanza una perfección que es fruto de una sólida formación académica y de una gran disciplina, siendo la luz el elemento que mejor la define, Hace de lo pequeño e invisible, de la realidad más cotidiana y vulgar, el motivo de sus cuadros. Exalta la soledad de una forma poética. Ella prepara sus lienzos o tablas, investiga las propiedades químicas de los pigmentos y de las mezclas, estudia las características y efectos de los aglutinantes; conoce todo ese trabajo de trastienda— que le proporciona, los medios técnicos adecuados- para llevar a cabo su labor artística-. La cuestión técnica no sólo importante, sino imprescindible
(«Homenaje a mI madre» 1977 (Óleo/tabla)

«Vaso»
El vaso de Isabel Quintanilla es una obra al superviviente Duralex. No es bonito, es irrompible, es para toda la vida, retrato de los olvidados y desaparecidos, como el vaso duralex. La imagen misma de toda la obra de Maribel: delicada y conmovedora, humilde y grande al mismo tiempo.
Sin apenas presencia en los museos, son las residencias de sus familiares y las colecciones privadas las que albergan sus obras, casi todas fuera de España. En 2016, con motivo de la exposición de los realistas madrileños en el Thyssen, el gran público tuvo la oportunidad de descubrir su talento y el de otras mujeres pertenecientes al mismo movimiento artístico.
En España no tuvo un gran reconocimiento, pero sí en el extranjero, donde su obra se puede contemplar en museos de Múnich, Hamburgo y Washington. Expuso también en Frankfurt y Hamburgo y participó en varias exposiciones colectivas en España y Londres. Antes de su muerte en 2017, se quejó de que el reconocimiento como pintora lo consiguió en Alemania.
En sus propias palabras: “El realismo no gozaba de popularidad, menos aun si era de una mujer. En muchas muestras oía a los hombres hacer conjeturas abiertamente acerca de que el arte estaba en exposición gracias a los contactos familiares, no al verdadero talento. En España eras mujer. No eras nadie, no pintabas. La consideración como pintora la logré en Alemania. Pintora, no mujer
(«Vaso».- 1969.- lápiz s/ papel -34 × 25 cm)
MUSEOS QUE ACOGEN ACTUALMENTE LA OBRA DE ISABEL QUINTANILLA:
The Baltimore Museum of Art, National Galerie de Berlín, Städtische Kunstsammlungen de Darmstadt, Hamburger Kunsthalle de Hamburgo, Museum Athenaeum de Helsinki, Colección de Arte del Banco de España (Madrid), Museo Municipal Conde Duque de Madrid, Bayerische Saatsgemäldesammlung (Munich), Neues Museum (Nuremberg), Museo de Sabiñánigo, Staatsgalerie (Stuttgart) y Hirshhorn Museum and Sculpture Garden (Smithsonian Institution), Washington DC.
PÁGINAS CONSULTADAS:
https://agenda.pikaramagazine.com/las-artistas-del-realismo,. https://www.researchgate.net/figure/FIgURA-3-ISAbEl-qUInTAnIllA-Homenaje-a-mI-madre-1977-Oleo-tabla-Idem_fig1_273094614.-https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/50647/Quintanilla_112_87.pdf?sequence=1&isAllowed=yhttps://.-http://www.abc.es/cultura/arte/abci-isabel-quintanilla-pintura-silenciosa-artista-vivaz-201710271108_noticia.html.-
Isabel Quintanilla – Historia Arte (HA!)https://historia-arte.com › artistas › isabel-quintanilla.-
Muere la pintora realista Isabel Quintanilla a los 79 añoshttps://elpais.com › Pintores.-https://www.elespanol.com › Cultura › Arte.-http://www.m-arteyculturavisual.com › 2017/10/26 › in.http://www.m-arteyculturavisual.com/2017/10/26/in-memoriam-isabel-quintanilla/https://www.elespanol.com/cultura/arte/20171027/257475162_0.html










