Este mes, solo publicaré un retrato hecho con lápices de «sanguina y sepia». Refleja a una joven de sonrisa casi tan enigmática como la de la famosa «Gioconda» . He tratado de captar la serenidad que transmite en la mirada y esa frescura propia de la edad, como queriendo mostrar quien es sin reservas. Ella es mi «Diosa» del mes de Julio.
Y para que no esté sola, unas hortensias azules de acuarela.

