Colección Masaveu

En el distrito de Chamberí y próximo al Paseo del Arte, se encuentra la sede de esta fundación española, cultural, privada y sin ánimo de lucro, creada en 2006 por María Cristina Masaveu y dedicada a la promoción del arte y la cultura. La Colección, es fruto del interés coleccionista de varias generaciones de la familia, siendo una de las más importantes de España por su calidad y número de obras. La Fundación se ubica en , un antiguo palacete rehabilitado de estilo neoclásico que anteriormente fue un hotel. El edificio cuenta con más de dos mil metros cuadrados distribuidos en tres plantas, donde se ubican mas de 117 obras que constituyen una de las mas amplias colecciones de la pintura española del siglo XIX. Comienza con Francisco de Goya hasta llegar al modernismo y el postmodernismo catalán, Se muestran numerosas obras de Sorolla, siendo uno de los núcleos fundamentales de la Colección Masaveu .

Martín Rico

«Granada» 1871.-oleo s/lienzo,.31×17 cm.

Granada es un estudio del natural realizado en 1871 durante su estancia con Mariano Fortuny y Ricardo de Madrazo en dicha ciudad. . Allí tuvo lugar una transformación de su pintura, que se hizo más luminosa y de un colorido brillante aplicado por toques cortos y precisos.es un pionero en la introducción del paisaje realista en España. Su especial captación de la luz y de las peculiaridades de las ciudades a las que viajó le dieron un gran reconocimiento en su época, particularmente en EE.UU donde su obra está presente en distintos museos y colecciones particulares. Durante más de cuarenta años, hasta su muerte, trabajó en París y Venecia, donde captó la belleza de las dos ciudades y contactó con destacados artistas europeos e internacionales, entre ellos Camille Pisarro, uno de los primeros impresionistas.  

Sus obras tuvieran mayor éxito fuera de España por lo que, con la excepción del Prado, es un pintor poco representado en las colecciones institucionales de nuestro país.

Fernando Álvarez de Sotomayor

«los señores Saridakis en su automóvil ^«,. 1908

^{oleo s/lienzo 2,40×2,40}

Nacido en El Ferrol, de familia acomodada. En 1899 ganó una pensión de la Escuela de San Fernando para la Academia de Bellas Artes de Roma. Desde la ciudad italiana viajó a París, Holanda y Bélgica. Ello le permitió conocer a los impresionistas franceses y la pintura flamenca y holandesa, que tuvieron una gran influencia en su obra. En 1905 regresó a Galicia, donde preparó su serie de temas galaicos. Fue director de la Escuela Superior de B.Artes de Santiago de Chile, donde se instaló en 1908. Puede considerársele el pintor de la Corte de Alfonso XII, y llegó a dirigir el Museo del Prado en diversos periodos y la Academia de Bellas Artes de San Fernando a partir de 1953.

Retrato moderno por la disposición de los elementos en el cuadro, así como por los reflejos de la luz y su amplia pincelada. Refleja al artista e ingeniero griego Saridakis y su esposa la escultora francesa Laura Mounier.

Dionisio Baixeiras

«Regatas a la Vela«.-oleo s/ lienzo 1891.- 2,00x 98 cm.

En la visita al museo, resulta imposible no parar junto a esta impresionante obra, tanto por su calidad como por su gran tamaño. El autor la presentaba junto con otras cinco en la primera exposición general de Bellas Artes de Barcelona. pero solo para ser expuesta y fuera de venta. Se trata de una monumental figura de ejecución rápida y colores mas vivos que otras obras del autor. La escena esta llena de naturalidad. La resolución del mar ejecutado de forma sintética y moderna y la precisión del dibujo queda patente en los pliegues del vestido de la dama.

Dionisio Baixeras ingresó a los quince años en la Escuela de Bellas Artes de la Lonja de Barcelona. En 1886 viajó a París, donde asimiló las nuevas corrientes realistas y naturalistas de Jean-François Millet y Jules Bastien-Lepage, estilo que ya no olvidaría el resto de su carrera artística. El mismo año presentó una obra en el Salón de París. Sus cuadros, elaborados de forma meticulosa en el taller, presentan dibujos previos con mayor frescura e interés.

Dario de Regoyos

«Una plaza en Granada«.– 1905- oleo s/ lienzo 61×50 cm.

Darío de Regoyos nació en Ribadesella en 1857 y, recién salido de la Academia de San Fernando, viajó en 1880 a Bruselas, entonces centro artístico fundamental. Estudió en la Academia de Bellas Artes de la ciudad, donde coincidió con Van Gogh, regresando para mirar su país con otros ojos. su obra, marcada por el posimpresionismo, postura de la que él fue uno de sus definidores, fue mal aceptada en los ambientes más convencionales­.

De tibia formación aca­démica, representa el vínculo más directo del arte español con los núcleos generadores de la modernidad artística mundial de la época. Su frescura casi ingenua, que primaba la intensidad por encima de la habilidad, hacen de Regoyos el anti Sorolla y un ejemplo venerado por las jóvenes generaciones de pintores, Visitó Granada en varias ocasiones. En Bruselas recibió clases del pintor belga Joseph Quinaux, de quien aprendió, según sus propias palabras, «a pintar siguiendo a la naturaleza como modelo; a captar sus vibraciones y a ser libre en la selección de los temas a pintar». En España su obra no recibió atención oficial (exceptuando una medalla en la Exposición Nacional de 1908 por su cuadro La procesión de los capuchinos negros), pero sí el aprecio de los artistas innovadores.

Valentin de Zubiaurre

«Amarretako»– óleo s/lienzo. -100×50.-1909

Nació en Madrid en 1879 . Era sordomudo, lo que malogró el deseo de su padre de que alguno de sus hijos siguiera con la vocación musical- el era maestro en la capilla del Palacio Real-  Tenia una solida formación académica y predilección por los antiguos maestros flamencos e italianos, y por los españoles contemporáneos Ignacio Zuloaga y Dario de Regoyos.  En 1917 obtuvo una Primera Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes.   Fuera de España consiguió reconocimientos internacionales y premios importantes en certámenes de los primeros diez años del siglo. No obstante fue complicado para él ser reconocido de forma oficial en un tiempo en el que imperaba el naturalismo y el impresionismo. Su pintura era más intelectual que se unía a la gran maestría de su formación artística.
Le fue criticado caer repetidamente en los mismos temas, de los que abusaba.