Carmen Laffon

Recientemente fallecida en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, el 7 de noviembre de 2021, Carmen, nació en Sevilla, en 1934. Sus inicios en la pintura tuvieron lugar a los 12 años de la mano del pintor Manuel González Santos, amigo de la familia y antiguo profesor de dibujo de su padre, por cuya indicación ingresa en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla a los 15 años. Tras cursar estudios en esta institución durante tres años se traslada a Madrid en 1954, donde finaliza su carrera. Allí coincidiría con Antonio López, Lucio Muñoz y Amalia Avia,  y con los que entabló una gran amistad. En ese mismo año, hizo su viaje de fin de estudios a París, donde quedó especialmente impresionada por la obra de Marc Chagall y   Mark Rothko . Al año siguiente realizó una estancia de estudios en Roma con una beca. Sus viajes a Viena y Holanda, fueron hitos importantes en esos años de formación.​

A su regreso a Sevilla en 1956 continuó pintando en la casa de verano familiar en La Jara, frente al Coto de Doñana, que acabará siendo el lugar central de su actividad artística.

En 1961 conoció a Juana Mordó, quien le ofreció un contrato con la galería Biosca. En el grupo de artistas que trabajaba para Mordó se encontraban muchos de los nombres más importantes de la pintura española de la época: Manuel Millares, Antonio Saura, José Luis Mauri, Lucio Muñoz, Eusebio Sempere, Manuel Hernández Mompó, Pablo Palazuelo, Gustavo Torner, Fernando Zóbel, Jaime Burguillos y Antonio López, el único figurativo de toda la lista.

«La Poética de la Realidad»

El modo de pintar de Laffón era totalmente distinto de la abstracción que imperaba en los círculos creativos de España en aquel momento y que nada tenia que ver con la de sus contemporáneos. Su obra, es realizada principalmente con las técnicas del carboncillo, pastel, óleo.. y va desde el retrato a la naturaleza muerta, objetos cotidianos y de manera muy especial, el paisaje. Las obras costumbristas de Laffón reflejan un aliento poético que transmite serenidad. Sus vistas del Coto de Doñana son un prodigio de estilo e intensidad estética. Desde mediados de los 90 Carmen Laffón explora con brillantez el mundo de la escultura.

El Guadalquivir

Carmen Laffón, es un referente de la pintura figurativa española y del realismo lírico de la segunda mitad del siglo XX y no obstante, consideraba que eran escasas sus pinturas que podrían “considerarse plenas y redondas totalmente”. Fue integrante del grupo «El Paso» y uno de las pilares del arte contemporáneo español dentro del denominado “Realismo Lírico» al que también pertenece el pintor Antonio López. El mar y el cielo. El Guadalquivir y las salinas, ese fue el paisaje que admiró y amó, como reconoció en su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en el año 2000.

Las Series

Sus obras, agrupadas en series, recrean atmósferas de paisajes, escenas y objetos en un aura «intimista y emotivo», pintaba, según sus palabras, lo que veía y lo que sentía. Su personalidad, permanentemente autocrítica y perfeccionista, la llevó a trabajar alejada del frenesí de los tiempos modernos. Dedicaba varios años a una misma obra : (serie dedicada a la muñeca Marcelina «La intimidad» y «Máquina de coser» (1967), «La cuna» (1974), «Armario de madera», «La terraza», «La repisa» (1975) y «Vista de Sanlúcar» (1975-77) , reflejo del vínculo con Sanlúcar de Barrameda de la sevillana, que ha estado activa hasta su muerte. Su obra está repartida por todo el mundo y forma parte de las colecciones del Brithish Museum, MOMA, Reina Sofía, Fundación March, Museo de Arte Abstracto de Cuenca, la Fundación El Monte, entre otras, y puede admirarse en países como Alemania, Francia, Suiza o EEUU-Tal y como informan desde el Museo Reina Sofía a eldiario.es, Carmen Laffón tendrá una sala dedicada a ella