«Las Roësset»

María Roësset Mosquera

-MaRo– pintora simbolista (Espinho, Portugal, 1882-Manila, 1921

Es una de las artistas más rompedoras y vanguardistas que ha dado nuestro país. Nacida en el seno de una familia burguesa, establecida en Madrid. de padre francés y madre gallega, recibió una educación muy superior a la de la mayoría de familias españolas de la época. Su interés por el simbolismo es visible, por ejemplo, en el» «Autorretrato ovalado» de 1912, que actualmente forma parte de una colección particular. El simbolismo es un estilo artístico que va del S.XIX a principios del XX. Trata de expresar ideas y emociones imposibles de comunicar a través del realismo. Inspirados por el psicoanálisis, los simbolistas tratan de retratar la vida interior de las personas.

A raíz de su matrimonio en 1904 con Manuel Soriano, -hijo de un pintor-. María se introdujo en la sociedad culta madrileña de principios de siglo y mantuvo contacto con Fortuny, Pérez Galdós y Madrazo entre otros. A pesar de que Manuel la anima a pintar, no fue hasta su fallecimiento en 1910, que Maria se dedica al arte. : « Manolo se empeña en que haga dibujos y verdaderamente es que no quiere convencerse de que no tengo disposiciones «. Toda su obra se realiza entre 1910 y 1914 , durante cuatro años de intensa actividad pictórica conjugando la pintura clásica con tendencias actuales al estilo de Singer Sargent o Klimt.

Comienza a firmar sus cuadros como –MaRo– Acude con frecuencia al museo del Prado para copiar a los grandes maestros y recibe clases del pintor Eduardo Chicharro, En esta época alterna con personajes como María Blanchard o Diego Rivera. Maria realizo una serie de retratos y autorretratos extraordinarios en los que sorprende la fuerza de la pincelada y sus composiciones, predominando el color sobre el dibujo, con clara influencia de Pla y Sorolla.

Según los expertos, su Autorretrato de cuerpo entero (1912), donado por su hija al Museo del Prado en 1985, es seguramente su obra maestra.

Viajó con frecuencia con sus hijos por Europa, visitando museos, galerías y estudios. En Viena le sorprende el inicio de la primera guerra Mundial y regresa a Madrid, apareciendo ese mismo año los primeros síntomas de la enfermedad y a partir de ese momento abandona la pintura. Deja inacabados los enormes murales de lienzo en tela de arpillera representando temas bizantinos a la manera de Klimt. Maria cosía cuentas y abalorios en los trajes de las figuras realizados para el salón de su casa. Fallece en Manila, antes de cumplir 39 años.

Con el estallido de la Guerra Civil,  sus hijos lograron salvar parte de su producción, aunque se perdieron las obras de gran formato que no cabían en el coche en el que se las llevaron.

Marisa Roësset de Velasco

Sobrina de María Roësset, -que fue su primera profesora de dibujo- Prima de la escultora Marga Gil y de la pintora Rosario de Velasco, nació en 1904 en Madrid y se crio en una familia de artistas que gozaba de reconocimiento social dentro de los círculos intelectuales madrileños. Se formo con el pintor Daniel Vazquez y en 1927 tuvo lugar su primera exposición individual en el recién inaugurado Lyceum Club, creado por María de Maeztu. Era un espacio concebido para que las mujeres pudieran organizar sus propias tertulias culturales, al que acudieran sin necesidad de ir acompañadas.

Fue alumna en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, compartiendo aula con grandes artistas como Dalí. Marisa se especializó en retratos mostrando ideas muy avanzadas para su época. Nunca perteneció a corriente artística concreta porque siempre buscó en la pintura su propia identidad como mujer y como creadora sin atenerse a cánones.

Con la llegada de los años veinte, se produce un salto en la cultura, siendo Marisa una de sus representantes más creativas , expuso veintiuna obras entre 1922 y 1926 con gran éxito. En 1928 participó en una muestra colectiva de dedicada a los «Autorretratos». En 1929 expuso en La, Biblioteca Nacional. En su trayectoria artística recibió excelentes críticas en diversas publicaciones como Blanco y Negro, El Imparcial y El Heraldo de Madrid, entre otros.

La gran mayoría de sus obras se encuentran en colecciones privadas o en paradero desconocido.

Vivió discretamente su condición homosexual, mostrándose como una mujer moderna, alejándose y cuestionando los estereotipos femeninos de la mujer, mostrando la búsqueda de su propia identidad.

Durante casi cuarenta años dio clases de pintura en su estudio de la calle Goya.

Falleció en Madrid a los 72 años.

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Las hermanas Consuelo y Margarita Gil Roësset

Sobrinas de Maria Roesset, su educación deslumbraba al Madrid cultural de la época. Las hermanas aprendieron a dibujar en el estudio del famoso pintor José Mª López Mezquita que enseñaba a Consuelo y se limitaba a contemplar asombrado lo que Marga hacia. Las dos hermanas hablaban cuatro idiomas, viajaban, asistían a conciertos, escribían y dibujaban. Marga fue una niña genio. Todavía se conserva un cuento que escribió y dibujó para su madre cuando solo tenía siete años, El niño curioso, en el que se adivina el talento que iba a desarrollar durante los años siguientes. A los 12 años realizó con una maestría sorprendente las ilustraciones de una historia escrita por su hermana Consuelo, « El niño de oro «y dos años después las niñas publicaron otro libro en Francia.. Escultora ilustradora y poeta. de una gran fuerza, creadora, Marga Gil forma parte de las mujeres de la generación del 27 junto con otras creadoras sobresalientes como Maruja Mallo, María Zambrano o Rosa Chacel, bautizadas como ‘Las sin sombrero’. Recibieron este nombre por sacarse el sombrero como gesto de rebeldía ante una sociedad que no reconocía sus méritos.

los dibujos que hizo Marga, con solo 8 años, a los expertos les recuerdan a Doré y Piranesi. A los 15 años decidió optar por la escultura, autodidacta y sin apenas influencias externas, esculpía con facilidad y gran. Sus obras fueron aceptadas en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1930 y de 1932. A los 22 años, presentó un Adán y Eva en la Exposición Nacional de Escultura y las críticas no pudieron ser mejores. A los 24 años ya era considerada una gran artista; una de las primeras españolas en esculpir directamente sobre la piedra, dueña de un estilo muy personal. «Yo intento siempre operar sobre mis esculturas de dentro afuera. Es decir, trato de esculpir más las ideas que las personas». Según el escultor Juan de Ábalos: «la única mujer que esculpía la piedra en España, en talla directa, con una fiereza como de iluminada».

Marga ilustro con sus dibujos el libro  Canciones, publicado en Paris, 17 años antes de que Antoine de Saint-Exupéry creara  El Principito. Según varios estudiosos, el escritor y aviador francés se inspiró en las ilustraciones de Marga.

Marga y Consuelo admiraban a Zenobia Camprubí, traductora del poeta Rabindranath Tagore y esposa de Juan Ramón Jiménez. En 1932, Marga consiguió ser presentada al matrimonio en un recital de ópera y se enamoró perdidamente de Juan Ramón. El hecho de ser un amor imposible, y el sentimiento de culpa, la llevaron al un trágico final. En julio de 1932 con 24 años, Marga decidió suicidarse.

Justo antes le había entregado a Juan Ramón Jiménez una carpeta amarilla, pidiéndole que no la leyese en ese momento. Dentro encontró un diario donde le confesaba su amor por él. Diario que 82 años mas tarde, ha sido publicado por la Fundación José Manuel Lara.

En el setenta aniversario de la muerte de la artista, se celebró una exposición antológica en el Círculo de Bellas Artes (Madrid) que abarcó cerca de cien dibujos y acuarelas, veinte esculturas y cuatro cuentos ilustrados por ella.

Antes de quitarse la vida, destruyó la mayor parte de sus obras.

Fue una de las artistas más singulares del expresionismo español, a pesar de su corta vida. (Madrid 1908 – Madrid 1932)

Consuelo Gil Roësset, primera editora española de revistas

Consuelo estudió en la universidad cuando era extraordinario en una mujer; fue catedrática de Inglés, traductora y editora. Creó publicaciones juveniles como Chicos y Mis Chicas, considerada la primera revista femenina española. Tuvo un importante papel en la historieta española y descubrió talentos como los de la poeta Gloria Fuertes y Borita Casas, creadora de Antoñita la fantástica.

Pero Consuelo eligió quedarse en segunda fila. «Ninguna de las Roësset desarrolla su obra en plenitud», María y Marga mueren jóvenes, y Consuelo y Marisa dan un paso atrás,